7.2.13

Happy Mondays: Step On



Ningún repaso a los momentos dorados de la música moderna estaría completo sin el Manchester de los años 80. Durante esa década aquella ciudad gris dio a luz una de las generaciones con más talento de la historia musical reciente: New Order, Stone Roses, James, The Smiths, The Charlatans…

Pero para entender aquella época, nada mejor que conocer al más genial y caótico de aquellos grupos: los Happy Mondays.

Todo comenzó en 1984 tras una batalla de bandas en el club Hacienda. Los Mondays quedaron los últimos, pero algo tendrían aquellos chicos cuando el dueño del club y de Factory Records decidió contratarlos. ¿Y qué era ese “algo”? Ni idea… Puede que se enamorara de su mezcla de psicodelia sesentera, funk setentero y house ochentero, o puede que aquella aglomeración de gente encima del escenario (llegaron a ser siete miembros, entre cantante, guitarras, coros y hasta un bailarín-mascota, que saltaba y animaba al público) le resultara divertida.

El hecho es que esa pandilla tan peculiar acabó siendo un emblema de la new wave de Manchester, o Madchester, como se rebautizó a la ciudad gracias a una de sus canciones. Su carrera fue tan meteórica como corta. Su adicción a la juerga, a las drogas (se dice que durante la grabación del disco Yes Please! su cantante se metía veinte dosis de crack diarias y que al terminar secuestró las cintas y exigió a la discográfica 40.000 libras de rescate) y a los problemas acabaron con la disolución de la banda en 1992.

¿Genios o desastres? Escuchad esta canción mientras lo meditáis.